Cosecharás tu siembra

Me atrevo a afirmar que nuestro comportamiento es, con el paso del tiempo, más y más parecido al de la sociedad de South Park; y no se trata de una percepción personal, sino que a las pruebas me remito: este año todos estuvimos enfurecidos con el gobierno, al punto de pretender (otra vez) una renuncia general, cacerolazo, todos con el campo, màs tarde el campo es un puto, dias después nos preguntábamos ¿que el campo que?... porque ya nos habíamos olvidado, claro el campo ya fue. Entonces pasamos al dolar, si el dolar es un puto, ah no, el que es un puto es el peso, entonces corremos a comprar dolares. Después con los Euros, ah no el euro es un puto. Mejor vamos a ver tele, y mirando la tele nos indignamos porque las tetas son unas putas, odiamos a la siliconas y repetimos "que asco Tinelli". Al rato, Marce es un capo, pero apenas algunas horas mas tarde odiamos a Tinelli, exigimos que se muera, queremos verlo cruficado y así… hasta que ni siquiera sabemos cuales son nuestras propias convicciones. El punto es que Marcelo ya fue, es un puto y nadie lo mira, lo criticamos sin querer aceptar que es un terrorista al que nosotros mismos alimentamos e hicimos crecer. Mejor dicho, es un engendro malparido al que le dimos todo el poder que quiso y del que ahora queremos desentendernos, hacer de cuenta que nadie tiene que ver con nada. Porque somos inimputables como los mogolicos, tal y como sucede en South Park. Sin embargo, este editor analfabeto considera que "La culpa no es del chancho..." aunque a esta altura ya no sabemos quien es el chancho, ni quien es que le da de comer. Por eso es que aplicamos el voto castigo, nos aferramos a lo que sea con tal de lavar nuestras culpas y quedar impunes de la masacre descomunal que generamos durante los años de romance en los que le tirabamos flores a los cerdos sin haber sentido vergüenza alguna, ni habiendo sido realmente conscientes del daño social y cultural al que estuvimos exponiéndonos. Aunque ahora, en efecto domino, caemos en la cuenta de que el gran Marce es grasa, de que canal 13 es berreta y de que la alianza chueco-cabezón nos estuvo llenando el cerebro de tetas. En todo caso me pregunto: ¿Realmente necesitabamos que la prensa nos abriese los ojos? ¿Acaso no fuimos capaces de evaluar que clase de televisión merecemos consumir?. Finalmente noviembre llegó y con él "Los Pells", a los que llevamos a un plano de excelencia y hablamos maravillas del un programa que, en otro momento quizas, hubiese pasado sin pena ni gloria. Entonces, el unico fundamento posible para esto es el famoso VOTO CASTIGO ARGENTINO, a esta altura una practica tan nuestra como el dulce de leche. Y lo aplicamos con todo y con todos: sea gobierno, Ideas del Sur, nuestro restaurant favorito, revista, o lo que fuese que tenemos ganas de hundir. Más alla de esto, personalmente reconozco y celebro el fin de una etapa de televisión conventillera, pero temo que en poco tiempo sea justamente ese voto castigo el que nos haga llevar a la cima a otro producto de porquería, solo por el hecho de que tropezamos con la misma piedra una y otra vez sin tener fundamentos propios y con un comportamiento, sin duda, cada dia mas parecido al de los personajes de South Park.