historias editoriales

primero creo que es necesario hacer referencia a la obsesión que estuve desarrollando en los últimos tiempos con respecto al divorcio de pampita con el puto de barrantes, el comeasado ese. porque de esta forma no va a ser algo ilógico que haya estado divagando borracha por los pasillos del palais de glace buscandola para decirle "que la banco"
no. en serio. en ese hermoso lugar donde uno era apremiado por colarse con copas de plástico embebidas del alcohol que las pone mimosas fue donde no sólo me saqué buscando a pampita, pero que pali se sacó una foto en camisita con miguens (y pensé en hacerlo asado), que "láctea" escupió champagne y que obviamente, hicimos el rídiculo persiguiendo a la modelo, que estaba con su enano pero muy chongo marido.
imaginense el espanto de la chica, cuando tres urracas se le avalanzaron para pedirle una foto y expresarle gratitud y apoyo con respecto a su mediático divorcio con el cacho de asado ese.
ella al principio se mostró emocionada, halagada, respetuosa y sonriente. se sacó fotos con las urracas y asintió a todas las boludeces que estos pajarracos balbuceaban.
pero claro, los animales al manejarse por instinto, no tienen LIMITES. entonces además de ir con dos copas en las manos, pasaban a cada rato por donde estaba situada la modelo y descaradamente se sacaban fotos haciendo que "justo pasaban por ahí"
al final, después de tres intentos de una foto correcta con la modelo, la chica terminó diciendo "bueno chicos, ya está". y todo parecía que los animalitos habían entrado en sus cabales.
hasta que.
claro, cuando salieron, justo en el mismo momento en que la modelo se retiraba empezaron a gritar desaforadamente "aguante pampuchi" "el campo es una mierda"
ah si, y decidieron que eran amigos para siempre de pampuchi.